Cuando el tiempo pasa parte IV

Como si fuera el primer día.

Aun seguían caminando de la mano. Reían un poco y se abrazaban, estaban felices. Entonces pasaron frente a una banca, se vieron a los ojos y él le dijo – ¿recuerdas este lugar? – Como no voy a recordarlo- le dijo ella – es el lugar donde nos hicimos novios. Se detuvieron frente a aquella banca y se miraron fijamente como diciendo, ¿cómo es que las cosas cambiaron tanto? Ambos sabían que su relación había tenido momentos tan maravillosos, que juntos habían pasado los momentos más felices de sus vidas, pero ahora todo parecía derrumbarse.

Entonces ella le pregunto -¿recuerdas que bien la pasamos ese día?  -sí. -Dijo él –para variar viniste tarde - y sonrió. Entonces recordó cada escena de aquel día. Fue un  10 de enero justo un día antes de su cumpleaños. Él llego a la hora pactada pero ella tardo media hora en llegar. Aunque  ya había llamado para avisar del retraso. Cuando por fin llego él la vio acercarse desde lejos y sus labios dibujaron una sonrisa la cual fue correspondida a la distancia. Cuando estuvieron de frente él dijo – hola, por fin llegas. Y  ella dijo – hola, siento mucho el retraso pero ya estoy aquí – ambos parecían nerviosos- él le dijo – si eso es lo importan que ya estás aquí, pensé que ya no vendrías –ella le sonrió.

¿Quieres tomar algo? – pregunto él. Ella hizo un gesto con la cabeza, aceptando la invitación. Caminaron hacia los restaurantes del centro comercial y compraron unos helados. Conversaron por horas, se sentían muy bien juntos. Entonces ella le dijo – bajemos a dar una vuelta –se levanto de su silla y le tomo la mano. Él se levanto y le sonrió. – está bien vamos de todas formas ya me había cansado de estar aquí sentado – cuando se levanto vio que casi ya no quedaba gente en el lugar. La conversación había sido tan entretenida que no se percataron de lo que sucedía a su alrededor.  

Fue entonces cuando llegaron frente a aquella banca. Se sentaron en ella y por un momento no supieron que decir. Se miraban a los ojos y nadie decía nada. Él no encontraba las palabras para poder decir eso que ella estaba esperando escuchar.

Entonces el dijo – sabes hoy he pasado uno de los mejores días de mi vida y creo  que solo hace falta una cosa para que sea perfecto. – ella lo miro. Sabía lo que él estaba a punto de decir, así que no dijo nada y dejo que el siguiera hablando. – tú me gustas mucho. Y la verdad es que los momentos a tu lado son increíbles. Ya hemos salido varias veces juntos y quisiera que lo sigamos haciendo, pero me gustaría que ya no fuera como amigos. Tu sabes – la miro con una sonrisa en el rostro, esperando que ella hubiera entendido. Y claro que había entendido pero ella quería que él se lo dijera. Así que le dijo en tono de broma -  no, no sé – y le tomo la mano. Entonces le tomo la mano y lo miro. El se puso demasiado nervios y le dijo – yo se que tú ya sabes pero de todas formas te lo diré. Lo que haría que este día sea perfecto es que aceptaras ser mi novia…..