De pronto me pongo a recordar aquellos años en los que esperar la media noche era lo mejor del año. Muchos regalos que abrir, muchos cohetillos que quemar y muchas horas para disfrutar con los amigos de la cuadra. Dando vueltas a la manzana, escuchando la música que salía de las casas, todo era una celebración.
Pero cuando los años pasan y vas creciendo, las cosas también cambian, ahora los regalos ya no son tan numerosos los cohetillos ya no te llaman la atención, los amigos crecieron y algunos quizás ya ni vivan cerca de tu casa. Eso en el mejor de los casos porque algunos otros con el paso del tiempo no solo se han alejado de sus amigos o han perdido el gusto por los cohetillos, si no que también han perdido seres queridos que jamás volverán a ver porque ahora están descansando en un campo santo.
Todas estas cosas juntas hacen que esperar la media noche ahora ya no sea lo mejor del año, si no que solo sea una costumbre que se lleva a cabo año con año. Sin embargo hay que recordar que lo importante de la Navidad es que también con el paso el tiempo vayamos entendiendo cual es su verdadero significado, aunque a algunos nos cueste más que a otros.
Para algunos solo será una fecha mas, para otros el día en que se recuerda el nacimiento del hijo de Dios, un día para reunir a toda la familia y convivir como tal, y finalmente otros estaremos recordando la época en la que fuimos felices, esos años que no volverán porque quizás ese padre, esa madre, ese hermano, ese amigo o ese ser querido ya no esta ahí.
Pero aun con todas esas eventualidades siempre hay un espacio para desearle a alguien una Feliz Navidad……
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